(366 palabras) "Adiós a Mater" es una historia escrita por V. Rasputin en 1976 y aún sin perder su relevancia: discute las relaciones humanas con la naturaleza, el problema de la memoria histórica y el conflicto tradicional entre un pueblo y una ciudad. Y en cada uno de estos fundamentos sustanciales, el mundo circundante es el vínculo más importante.
La naturaleza en el trabajo se revela en varios aspectos, en primer lugar, en el concepto de patria. La mayoría de los residentes de Matera no quieren abandonar la isla, porque para ellos es el único refugio en el gran mundo que se ha construido durante varios siglos. Aman y aprecian la tierra nativa que les dio vida. La generación joven, que aún no ha trabajado en los campos, abandona tranquilamente Materu, a diferencia de las "ancianas" que cultivaron la tierra durante varias décadas.
Además, para ellos la isla es un recuerdo: sus antepasados vivieron aquí, aquí descansan en tumbas que van a quemar e inundar debido a la construcción de una central hidroeléctrica, tradiciones que unen a las personas que se conservan aquí. Este es un tipo de raíz que crece en los habitantes de Matera. No es por nada que el autor señala que los ordenanzas no podían cortar ni quemar el símbolo del "follaje real" de la isla. El árbol representa la espiritualidad dejada en los ancianos, que el progreso no puede matar.
La verdad está en la memoria. - Rasputín escribe. "El que no tiene memoria no tiene vida".
El personaje principal Daria siente bruscamente la muerte inminente de Matera. Es doloroso para ella ver a los jóvenes huir de aquí, traicionando así el recuerdo de sus antepasados. Creen en una vida mejor en la ciudad y no valoran absolutamente una pequeña patria. Daria se da cuenta de un pequeño animal indefinido: este es el propietario de la isla, que evita sus posesiones todas las noches y protege la paz de los habitantes. Él entiende que Matera está condenada a muerte, no solo porque se inundará por el bien de la energía hidroeléctrica, sino también porque los jóvenes abandonan la isla por el bien de la vida en la ciudad. El propietario acepta su destino: es su aullido lo que se escucha al final de la historia.
La niebla que envolvió el terreno huérfano simboliza la incertidumbre del futuro: ¿qué les espera a los habitantes de Matera, que se vieron obligados a abandonar su tierra natal? ¿Qué pasará con las personas que sacrifican su memoria e historia por los beneficios de la civilización? ¿Qué pasará con la humanidad, que pone sus intereses sobre la naturaleza y rompe la conexión con ella? A esto, Rasputin da una respuesta decepcionante:
"El hombre es el rey de la naturaleza", sugirió Andrey.
"Así es, rey". Alégrate, alégrate, sí, toma el sol ... [respondió Daria]
En "Adiós a Mater", el autor llama al hombre a vivir en armonía con la naturaleza y no perder su conexión con ella o con el pasado. Desafortunadamente, hoy en día es cada vez más difícil hacer esto.