(344 palabras) La imagen de un "hombre pequeño" se ha desarrollado en la literatura rusa como una imagen colectiva de un personaje de las capas inferiores de la jerarquía social que no puede hacer frente a la presión de la sociedad y, como resultado, lo ha llevado a la desesperación. Esta es la imagen que A.S. Pushkin (Guardián de la estación), Dostoievski (Crimen y castigo), N.V. Gogol (Abrigo) y muchos otros. Lo que es digno de mención, estos héroes, aunque están en una posición igualmente oprimida, difieren en carácter, métodos de contraataque. Por ejemplo, Akaki Akakievich Bashmachkin, justificando por completo su apellido parlante, fue finalmente aplastado en el momento del secuestro de su abrigo "precioso". De todos los personajes humillados y ofendidos, él era quizás el más pasivo.
Gracias a su trivialidad, el pequeño hombre de Gogol es considerado el arquetipo clásico de esta imagen. Nos es familiar de la serie "Tales Tales", en particular gracias a "The Overcoat" y "Notes of a Madman". La historia de Akaky Akakievich se nos presenta casi como una autobiografía: nos convertimos en testigos de su nacimiento, descubrimos el lugar de su servicio, descubrimos cómo morirá. Y, como vemos, la vida del héroe no brilla, está atrapado en su propio pequeño universo. "Déjame en paz; ¿por qué me ofendes?" - eso es todo lo que puede decir en respuesta a la intimidación. El nuevo abrigo fue visto por él como el único significado de la vida. Pensando en ella, "se volvió más vivo, incluso más firme en su carácter". Su muerte después de un robo fatal es la apoteosis de la insignificancia de toda su vida.
El héroe de Notes of a Madman, el asesor titular Aksenty Ivanovich Poprishchin, nos cuenta una historia que se parece dolorosamente a una novela de modernidad de segunda categoría: un empleado de oficina común se enamoró de la hija del director del departamento, donde él sirve. La única suposición de Gogol inherente a todo el ciclo es la ficción. Después de escuchar la conversación de Fidelka y Medzhi, se entera de su supuesta correspondencia y toma posesión de los papeles de Fidelka, de los cuales aprenderá mucho. El conocimiento recién adquirido lo convierte en el rey de España, es decir, volverlo loco.
Por lo tanto, se pueden distinguir tres modelos del comportamiento del pequeño hombre de Gogol: la retirada de la realidad, la retirada hacia uno mismo y la rebelión, aunque esta última se manifiesta menos que otros clásicos. Su pequeño hombre es cerrado, no confía en sí mismo y no está adaptado a la vida en sociedad. Al principio se nos presentó como víctima de las circunstancias, pero, al leer su historia, entendemos que él es el responsable de todos sus problemas, lo que lo hace realmente pequeño.