(316 palabras) "The Cherry Orchard" es uno de los últimos trabajos de Chekhov. Antes de su muerte, más que nunca, el destino de Rusia comenzó a preocuparse. En el proceso de lectura, queda claro que el jardín es un símbolo, un modelo de nuestro país. Petya Trofimov, uno de los héroes de la obra, incluso pronuncia la frase: "¡Toda Rusia es nuestro jardín!" Por lo tanto, el autor presta gran atención a la descripción de este lugar. Veamos qué lo une con Rusia.
El hecho es que el jardín, como el país, tiene su propia historia. Muchas generaciones de nobles crecieron en esta casa con un hermoso huerto de cerezos en el patio. Lo cuidaban y admiraban las cerezas en flor. Exactamente de la misma manera, Rusia se ha mantenido en los nobles durante muchos siglos, y el desarrollo del estado ha dado sus frutos. Después de cortar los árboles, el lector comprende que no solo se perdió el antiguo jardín, sino que se produjeron serios cambios en todo el país. Chéjov está tratando de predecir el futuro de la patria con el ejemplo de sus personajes. Gaev y Ranevskaya no pueden resistirse a la nueva clase dominante, porque no están adaptados a la vida práctica. Lopakhin, un comerciante, descendiente de siervos, está comprando tierras, dejando a los propietarios anteriores literalmente nada. A pesar de que a Lopakhin no se le puede llamar héroe negativo (él actúa lógicamente, basándose en intereses personales), destruye el jardín centenario. No está interesado en la belleza de este lugar en absoluto, sino solo en la oportunidad de hacerse rico con su alquiler. Chéjov, al sentir el debilitamiento de la influencia de la intelectualidad, comprende que los valores materiales se están volviendo más altos que los espirituales.
En este trabajo, también se puede rastrear el estado de ánimo de la juventud rusa. Anya Ranevskaya y Petya Trofimov son lo suficientemente frías para cortar árboles. Incluso Anya, para quien este lugar era su hogar. Ella sinceramente quiere hacer buenas obras y construir una vida ideal, pero no cree en el futuro del jardín. La niña dice que es necesario plantar nuevos jardines, más lujosos que los primeros. Petya es mayor, pero no muy educada. Pero el joven es un orador maravilloso que promueve sus puntos de vista sobre la "felicidad superior" y un futuro maravilloso. Chéjov muestra que los jóvenes, aunque piensan progresivamente, no pueden ofrecer nada sensato y no honran los logros de años pasados. Así describió el autor la vida de Rusia utilizando el ejemplo del jardín y sus dueños.